...Bendito tu eres...

lunes, febrero 28, 2005

El tamaño (de ellos) importa?

Vamos a seguir ocupándonos del tema de los tamaños y, de paso, derribar un par de mitos.
La pregunta del título del post es típica en las charlas de sexo. Claro, a ellos les preocupa muchísimo conocer la respuesta. Pues bien, muchachos, debo decirles que: SÍ, el tamaño importa!
¿¡Cómo!?
Bueno, paso a explicar. A ver.
Convengamos que los extremos no son buenos, eso lo sabe todo el mundo. Por ende, cuando el amigo en cuestión es muuuuuuuuuuy chico, pasará inadvertido. Nada, cero. Y mejor que encontremos algo más con qué estimularnos (aunque sea con nuestra poderosa mente!!) porque sino no vamos a llegar... a ninguna parte. Y, por el otro lado, si el amigo en cuestión es muuuuuuuuuy, extremadamente, grande... duele. Nada que no pueda solucionarse, supuestamente, con un buen lubricante o con un largo y recontra super erótico juego previo que nos moje hasta los tobillos. Pero bueno, requiere sus técnicas y tiempos. Y a veces, ambos escasean, lamentablemente.
Ahora, todo tamaño intermedio funciona perfectamente, aún incluyendo sus variantes. Digamos que mientras la cosa no sea XS o XL, todos los demás talles nos van a venir bien.
Bien. Si reformuláramos la pregunta y los hombres se preocuparan por averiguar si el tamaño de su miembro es directamente proporcional con el placer sexual que nos generan a nosotras, la respuesta es NO. Ya lo dice el viejo refrán: Lo importante no es el tamaño de la varita, sino la habilidad del mago. Tengan esto muy, pero muy presente, siempre. Se pueden lograr grandes cosas con pequeños instrumentos. O, por el contrario, tremendos accesorios pueden ser difíciles de maniobrar o sus propietarios muy torpes. Hay de todo en la fauna masculina.
Pasemos a otro punto, entonces. Vieron que a los hombres les encanta esa cuestión de mirarse en los baños, o en los vestuarios, o donde sea, y compararse los tamaños. Es muy común escuchar que: "Fulano la tiene como un burro" o "se la pisa", "le dicen trípode" y hacen el gestito acompañante de desplegar el antebrazo sobre una mesa; o bien escuchar: "A Mengano le dicen chizito", "hay que encontrársela con lupa" y ese tipo de cosas. Bueno, sepan que a nosotras todas esas definiciones no nos generan ninguna inquietud. No nos interesan ni nos erotizan, porque en la cancha se ven los pingos. Así que, a la pregunta reformulada de si el tamaño importa, en este caso la respuesta volvería a ser SÍ, a ELLOS les importa su propio tamaño y el de sus compañeros, amigos, primos y hermanos! A nosotras no. Gracias, no necesitamos saber tanto (y de última, si queremos, tenemos nuestras maneras de descubrirlo!). Pero voy a reconocerles que, igual, ésto es tema de conversación entre mujeres. Sí, sepanló.
Y como último punto voy a terminar de desmitificar diciendo: que la ley de la L no existe; que tampoco hay relación alguna entre el tamaño del miembro y el número de calzado o el tamaño de la nariz; que tampoco es que los pelados la tienen más grande ni que los gordos la tienen chiquita; y de los negros no sé ni voy a hablar porque no puedo dar fe... lamentablemente. Ah! Y algo más! Si por esas casualidades alguien les dice que la tiene "de 25 x 5", sepan que eso es el tamaño del desodorante de ambientes Poett. Como para que se den una idea de las proporciones. Dejen de mentirnos, por favor!