Expandiendo el pete
Mucho se ha hablado en este blog y ya es bien sabido que a los hombres los vuelve locos un buen pete. Ya hablamos también acerca de
cómo se hace un buen pete, y en cierto post insinuamos que "si se recorren ciertas zonas aledañas" también podemos obtener interesantes resultados. Es hora de ser más específicas en cuanto a qué zonas nos estamos refiriendo. Y hago un parate acá, porque este post va a ser explícito (jaaaa, cuándo no!) y puede llegar a herir la sensibilidad del... ehm... reprimido sexual.
Consultando a la bloggera especialista en petes con la que comparto panel en este blog (
Maga, bah), la misma declaró: "
Yo no digo que a todos, ni que les pase todo el tiempo. Pero la verdad es que, en la intimidad del cuarto, a más de uno (léase hombre) les gusta que les toquen el culo".
¿Cómo? ¿No era que siempre son ellos los que insisten en hacernos este tipo de cosas a nosotras? Parece que no. En palabras de la rubia histérica: "
Esto es posta. A mí me lo contaron mis amigas. Y a mi ex se lo hacía la ex novia (jaaaaa, guiño guiño!) y no tienen nada que ver con una confusión sexual, ni nada. Acá el tema es que cuando ambos se animan a que el pete no se concentre solamente en el (valga la redundancia) pete, la cosa se descontrola. Hablando mal y pronto. Cuando un tipo finalmente se deja meter la lengua / el dedo (no, un consolador ya es mucho) en el culo, se le pone más al palo que nunca. Pero posta, eh".
¿Pero cómo se logra llegar hasta ese punto, cuando los hombres son los primeros en cuidar su retaguardia, asegurándose de esta forma que nadie se atreva a acusarlos de gays?
"
Muchas veces acá hay que hacer un laburo fino, usar la lengua para recorrer el puentecitoqueunelacolaconlodeadelante,
tener mucha paciencia y demás, pero se paga solo eh", declaró la rubia bloggera en una charla privada por MSN (sori, Maga, pero tuve que postearlo, estaba bueno!).
Obviamente, si se los consulta, se van a resistir. Van a decir que no, que a ellos esas cosas de puto no les gusta. Pero es cuestión de hacerse la distraída y probar, si es que se animan. Parece que puede traer interesantes beneficios: "
Si quieren casa nueva, auto nuevo o una cogida de aquellas, a limarse las uñas y enjuagarse la lengüita", asegura Magalí.
(Listo. Cortamos acá. Dejá de grabar. Ahora, Maga: ¿te parece postear esto? ¿No es un poco fuerte? ¿Vos creés que los tipos que leen Bendito se animarán a confesarse?...)
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