Sietemesinas: más chamuyo que ciencia
Quiero aclarar que si me demoré en responderle a Hamtaro, fue justamente porque estuve tratando de conseguir bibliografía acerca del tema planteado que sustentara lo que voy a decir. Como no la hay, uso lo que tengo. Y me la banco. Jaaa!
Básicamente, y para no darles una clase de Embriología que les complique demasiado la existencia, vamos a aclarar que los órganos sexuales externos del embrión completan su diferenciación alrededor de la octava semana de gestación. Es decir, que a partir del segundo mes de embarazo puede saberse ya con mayor certeza si el bebé será nena o varón. Hasta el final del tercer mes de embarazo, éstos órganos siguen creciendo un poco más, porque (como supongo que la gran mayoría sabe), primitiva y embriológicamente hablando, en un principio el clítoris y el pene son lo mismo. Sólo que debido a la carga genética que establece el sexo, éste órgano puede crecer (=pene) o quedar atrofiado (=clítoris). Ésta órden de "
que crezca" o "
que no crezca" va a estar dada por hormonas.
Es decir, que al momento del parto, sea éste siete-, ocho- o nuevemesino, los órganos sexuales (tanto femeninos como masculinos) ya están formados hace rato. Porque en el tercer mes ya completaron su formación y desarrollo, y listo. Después el cuerpo se dedicó a otras cosas. Dicho sea de paso, como bien dijeron algunos en los comentarios, todo lo que no crece o se terminó de desarrollar dentro del útero materno en el caso de que el bebé nazca prematuramente, continuará su crecimiento y desarrollo fuera de él. No es que crecemos hasta el parto y después nada. Así que acá sumen otro pequeño argumento a mi favor.
Por lo tanto, Hamtaro y demás lectores de Bendito, me encuentro en condiciones de afirmarte que el tema de la ubicación del clítoris en las sietemesinas y su consecuente comportamiento sexual es... chamuyo!
Pero ojo! Así como no todos los penes son iguales en cuanto a forma, tamaño, longitud, grosor, tamaño del glande o de los testículos, etc., tampoco todas las vaginas son iguales. Así que seguramente es probable que haya mujeres que tengan más expuesto el clítoris que otras, o que lo tengan un poco más arriba, o que tengan los labios más pequeños. Pero no necesariamente tiene que ser una sietemesina. Y además, convengamos que tampoco la anatomía tiene nada que ver con el desempeño sexual de una mujer. La que es perra (calentona, pajera, salvaje, etc) lo es porque le gusta y/o porque
esa es su manera de relacionarse sexualmente con el otro, y no porque su cuerpo se lo esté dictando debido a alguna cuestión anatómica.
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