"Dime que no, pensando en un si"
La carne es debil (atenti, dije debil, no flácida; para eso hay gimnasios) pero la sociedad es injusta. Por ende, cuando una promedia cierta edad (que viene a ser la edad en la que un manoseo a las apuradas sabes que tiene que terminar en otra cosa) empieza a comprender que por más ganas que tenga en 98 de cada 100 PRIMERAS citas (la llamaban, le decian, la muchacha precoz...) conviene no tener sexo.
Pero, como decíamos la carne es débil y algunos de ustedes tan irresistibles...
No vamos a discutir acá niñerías del tipo: a mí me parece bien que las minas entreguen de una; yo soy Pepita Blabla y entrego siempre y no me tienen como trola y demás... sabemos que este blog no es para este tipo de pavadas (y quizá hablemos de ello en NUT; ja).
Decía, convengamos que está bueno salir airosa (INSERTAR chiste escatológico) de la primera cita.
Ahora bien, después de todo esta extensa introducción (como para que algunos empiecen a copiar el ejemplo; a saber, nota mental: INTRODUCCIÓN LARGA), pasemos a los bifes.
Hay, por lo menos, tres cosas que podemos usar como aliados si no confiamos en nuestro NO, hoy NO.
1- No depilarse. Esta es genial. No importa cuántas veces una haya usado los pelos en las patas como estimulante erótico con la ex pareja; son muy pocas las sucias (sí loco, vayan admitiendolo) que se animan a encamarse con alguien de una con trenzas en la zona. Pero esto puede fallar; en verano y primavera una anda siempre depilada, se puede tener una tenue pelusa rubia y/o conocer a algún frances irresistible a quien este detalle no lo incomode fehacientemente
2- Ropa interior enorme. Vamos, todo muy hot, los labios separaditos, la lenguita apoyada en el cuello de él, vamos subiendo a la oreja, jadeamos así, disimuladamente como para que reviente y, de golpe nos acordamos que traemos una bombacha de un tamaño tal que le sería muy útil a la cigüeña para transportar trillizos desde París... TAXI
Igual, después de El diario de Brigit Jones este punto perdió fuerza; y nunca falta la diva que va al baño, se saca la bombacha y vuelve sólo con la pollerita para que la víctima de turno piense: que trola es esta... mientras una piensa: si le arruino la bombacha a la nona me mata.
3- Indisponerse. Apa. A ver. Las valientes a levantar la mano. Quien se anima a desangrarse en la cama de un extraño?... vamos... no veo manitos al aire... quien se la banca?? no, no es fácil. Si bien hay que programar todas las citas en cuatro días del mes, es la más segura; aunque nunca falta la mártir: yo te hago un pete, pero vos no me toques.
No hay caso; como todo, esto es una pura cuestión de voluntad. Voluntad de bancarmela, así cuando pasa, vale la pena. Ojo, a veces vale la pena en la primera; la vida es tan relativa que una no puede andar escribiendo leyes.
Y sí, el post es largo... asique ahí tienen otro ejemplo para copiar; (Nota Mental: no "correrme"* al toque).
*Oye tia, venga pues que me corro, anda muévete que me corro, coño... ja, el doblaje al español de España de las películas porno es para cagarse de risa.
|