Lo más difícil de ir a un SexShop, es entrar.
Todas las veces que me encontré frente a tal encomiable labor, me agarró esa vergüenza tontóna que nace en el "quedirán" y termina por "ysimevemivieja". Lo bueno es que una vez vencido el pudor, uno puede recorrer locales comparando costos y prestaciones, comprando al "precio más bajo" y haciendo que hasta Lita se emocione.
Personalmente nunca concurrí a uno de estos establecimientos en soledad, y todas las veces terminó siendo divertido. Hay que tener siempre presente que si uno compra algún artículo para "compartirlo", digamos, con alguien más, es crucial que la otra persona de su OK. Caso contrario, el día del estreno nos encontraremos con frases del tenor de "Yo sé que te querés mucho, pero eso es bastante más grande de lo que yo puedo usar", o "Y con eso... ¿A quién querés asustar?". Para evitar ese tipo de respuestas, nada mejor que hacer una visita de a dos a los locales señalados y revisar los estantes como si se tratara del botiquín de la casa de un amigo.
¿Qué?
¿Ahora me van a decir que ustedes no hacen eso?
Retomando, una vez comprado el adminículo a elección, ya sea rosario (conste que yo les conocía otro nombre a esos...), dildo, 2way, arnés, bolitas, anillos, cueros, fustas y demás; recuerden siempre adquirir también algún
lubricante amistoso, que nunca está de más.
El último detalle a considerar es qué hacer después del estreno. Sean buenos niños y, antes de cepillarse los dientes, higienicen sus chichitos para que estén en perfectas condiciones cuando los vuelvan a buscar para compartir aventuras. Hay limpiadores especiales para látex, cuero y plástico, además de -por qué no- jabones antisépticos que se consiguen en la mayoría de los comercios. Lo que sí les pido, encarecidamente, es que cuiden el lugar donde van a guardar todas estas cositas. Lo último que queremos es que nos pase como a
ellos por no considerar la curiosidad de nuestra mascota o que, cuando vengan a cenar amigos y nos revisen el botiquín, encuentren a nuestro querido jugetín.
Bueno...
En realidad...
Depende de qué clase de "amigos" sean...
Con respecto a mi nueva adquisición, sólo voy a contarles que ya fue debidamente estrenada y que, en cuanto terminemos de acomodarnos por la mudanza, se encontrará con los demás juguetes de la colección.
Y sí, algunos de los juguetes hasta tienen nombre.
(Este post se me hizo rogar. Sepan disculpar la demora)